Todas/os hemos sido creadas/os iguales, fue el tema del evento sobre Justicia de Género que dio inicio a la Asamblea de la ACT Alianza, que tiene lugar en Uppsala – Suecia, del 28 de octubre al 1º de noviembre de 2018.
ACT Alianza trabaja fuertemente en el tema de justicia de género y en este evento participaron entre otras personalidades, la Directora de ONU Mujeres, la Dr. Phumzile Mlambo-Ngcuka y la Arzobispa de Suecia Antje Jackelen. La Arzobispa subrayó que la injusticia de género sigue siendo uno de los retos más grandes en el mundo, y como Organizaciones basadas en la Fe (OBFs), tenemos una gran responsabilidad de luchar contra estas injusticias. En muchos lugares del mundo son justamente estas organizaciones las que frenan el progreso hacía la igualdad. Sin embargo, como Iglesias y cristianas/os tenemos un llamado a trabajar por comunidades más justas.
Dr Phumzile Mlambo-Ngcuka comentó que aunque hubo avances positivos con respecto a los derechos de la mujer, no ha sido posible cambiar las normas y leyes que perpetúan las desigualdades y agregó: “De la misma forma que históricamente la gente se ha unido para luchar contra el colonialismo y el racismo, tenemos que seguir uniéndonos para crear justicia de género y un mundo donde todas y todos gocemos de los mismos derechos y oportunidades.”
La directora de ONU Mujer, hizo un llamado a todas y todos a alzar la voz para decir “NO en mi nombre”, cuando se quiera usar la religión para discriminar. También mencionó el movimiento de #YoTambién, como una muestra de la fuerza que tiene romper la cultura de silencio y cuando nos escuchamos y le decimos “yo te creo” a otra mujer que ha sido víctima de violencia sexual o de estructuras patriarcales.
En la Asamblea participan representantes de más que 140 organizaciones miembros de la Alianza ACT. Según uno de los participantes de Latinoamérica, el Licenciado Nicolás Rosenthal, Director de la Fundación Protéstate Hora Obra, en Argentina: “Es muy importante que hablemos de la responsabilidad teológica que tenemos cuando se trata de trabajar hacía la justicia de género. Hay que de construir todas las estructuras de poder que son discriminatorias. Creo que las iglesias juega un rol fundamental en esta de construcción ya que han sido y siguen siendo instituciones patriarcales y que tienen que demostrar que un cambio es posible”.