English below
El primer día de Asamblea comenzó a todo ritmo en Yogyakarta. En esta nota compartimos aportes de representantes de la ONU, miembros de ACT y organizaciones ecuménicas a la estrategia de la alianza para alcanzar la justicia.
Por Mariana Malgay
La Asamblea General inició a todo ritmo en Yogyakarta, con una sesión llamada “Angkringan”, en alusión a los puestos de comida callejera, típicos de la isla de Java donde se socializa mientras se comparten alimentos como arroz, brochetas, tofu y tempeh.
Participaron Nika Saeedi, el Rev. Jacky Manuputty, Sekar Laras, Alissa Wahid, Rev. Cibele Kuss and Alistair Dutton, para intercambiar sobre las estrategias para contrarrestar la exclusión y los fundamentalismos, fortalecer la confianza y la solidaridad, y alcanzar la justicia.
La inclusión de comunidades locales, especialmente aquellas en riesgo, es crucial para construir confianza y solidaridad en la respuesta humanitaria y el desarrollo sostenible. El Rev. Jacky Manuputty, Secretario de la Comunión de Iglesias en Indonesia, explicó el modelo local: “Para enfrentar nuestros numerosos desafíos desarrollamos incidencia basada en la iglesia”. Este marco opera en tres niveles: en las bases, entre ONGs y diferentes religiones y en el nivel superior, haciendo incidencia para el cambio en políticas y regulaciones.
La indonesia Sekar Laras, copresidenta de la CoP de juventudes de la alianza, destacó que los y las jóvenes deben poder sentarse a la mesa para participar concretamente para construir soluciones efectivas.
La polarización y el conflicto violento son cada vez más comunes en muchas partes del mundo. En esta línea, la psicóloga indonesia y directora de Gusdurian Network Indonesia, Alissa Wahid, presentó los resultados de un programa de cooperación interreligiosa con una mirada innovadora: “No solamente se trata de un rediseño de políticas.Tenemos que empezar con un modelo mental nuevo”.
No solamente se trata de un rediseño de políticas.Tenemos que empezar con un modelo mental nuevoAlissa Wahid directora de Gusdurian Network Indonesia,
La polarización suele manifestarse de manera más violenta en torno al género. La pastora brasileña y secretaria ejecutiva de la Fundación Luterana de Diaconía, Rev. Cibele Kuss, contribuyó a la conversación con la idea de evitar estigmatizar o prejuzgar a aquellas instituciones y personas con una posición teológica o política conservadora y aclaró que “eso no significa no distinguir entre posiciones democráticas y antidemocráticas”. Kuss también se refirió al rol de los varones: “Quiero llamar a los varones a tomar responsabilidad para reducir la polarización alrededor del género. Es urgente que decolonicen su masculinidad.”
Por su parte, Alistair Dutton, Secretario General de Caritas Internationalis, provocó el debate. “Necesitamos abandonar nuestro fundamentalismo de los derechos humanos” e integrar cuatro dimensiones fundamentales e indisociables de nuestra humanidad: la dignidad, la social, la trascendente y nuestra raíz terrestre.
Durante la ronda de cierre, Nika Saeedi, la Líder Global de Salud Mental y Apoyo Psicosocial del PNUD y el Punto Focal Global sobre Religión y Desarrollo, cerró con un mensaje esperanzador y celebratorio recordando que los actores de fe siempre han actuado frente a las injusticias y lo seguirán haciendo.
English Version
How to Overcome Exclusion and Fundamentalisms
The first day of the Assembly kicked off with great energy in Yogyakarta. In this article, we share contributions from UN representatives, ACT members, and ecumenical organizations to the alliance’s strategy for achieving justice.
By Mariana Malgay
The General Assembly started with great momentum in Yogyakarta, with a session called “Angkringan,” referring to the typical street food stalls of the island of Java where people socialize while sharing foods like rice, skewers, tofu, and tempeh.
Participaron Nika Saeedi, el Rev. Jacky Manuputty, Sekar Laras, Alissa Wahid, Rev. Cibele Kuss and Alistair Dutton, para intercambiar sobre las estrategias para contrarrestar la exclusión y los fundamentalismos, fortalecer la confianza y la solidaridad, y alcanzar la justicia.
La inclusión de comunidades locales, especialmente aquellas en riesgo, es crucial para construir confianza y solidaridad en la respuesta humanitaria y el desarrollo sostenible. El Rev. Jacky Manuputty, Secretario de la Comunión de Iglesias en Indonesia, explicó el modelo local: “Para enfrentar nuestros numerosos desafíos desarrollamos incidencia basada en la iglesia”. Este marco opera en tres niveles: en las bases, entre ONGs y diferentes religiones y en el nivel superior, haciendo incidencia para el cambio en políticas y regulaciones.
La indonesia Sekar Laras, copresidenta de la CoP de juventudes de la alianza, destacó que los y las jóvenes deben poder sentarse a la mesa para participar concretamente para construir soluciones efectivas.
La polarización y el conflicto violento son cada vez más comunes en muchas partes del mundo. En esta línea, la psicóloga indonesia y directora de Gusdurian Network Indonesia, Alissa Wahid, presentó los resultados de un programa de cooperación interreligiosa con una mirada innovadora: “No solamente se trata de un rediseño de políticas.Tenemos que empezar con un modelo mental nuevo”.
La polarización suele manifestarse de manera más violenta en torno al género. La pastora brasileña y secretaria ejecutiva de la Fundación Luterana de Diaconía, Rev. Cibele Kuss, contribuyó a la conversación con la idea de evitar estigmatizar o prejuzgar a aquellas instituciones y personas con una posición teológica o política conservadora y aclaró que “eso no significa no distinguir entre posiciones democráticas y antidemocráticas”. Kuss también se refirió al rol de los varones: “Quiero llamar a los varones a tomar responsabilidad para reducir la polarización alrededor del género. Es urgente que decolonicen su masculinidad.”
Por su parte, Alistair Dutton, Secretario General de Caritas Internationalis, provocó el debate. “Necesitamos abandonar nuestro fundamentalismo de los derechos humanos” e integrar cuatro dimensiones fundamentales e indisociables de nuestra humanidad: la dignidad, la social, la trascendente y nuestra raíz terrestre.
Durante la ronda de cierre, Nika Saeedi, la Líder Global de Salud Mental y Apoyo Psicosocial del PNUD y el Punto Focal Global sobre Religión y Desarrollo, cerró con un mensaje esperanzador y celebratorio recordando que los actores de fe siempre han actuado frente a las injusticias y lo seguirán haciendo.